Associazione Culturale Mubat
La propaganda: la guerra contada
El consenso de los regímenes totalitarios se basa desde siempre en la proyección de su propia imagen pública construida ad hoc y en la represión de fuentes alternativas de información. Alemania e Italia, con el Ministerio de Propaganda de Goebbels y el Ministerio de Cultura Popular, especializan ulteriormente la manipulación del consenso; con la guerra también otras naciones se enfrentan al conflicto con sus propias estructuras dedicadas a la información como US Army Signal Corps o la Crown Film Unit.
Carteles de propaganda
IWM Wanted for Sabotage – propaganda contro le spie 
Musée du Général Leclerc de Hauteclocque et de la Libération de Paris, musée Jean Moulin, «It’s a long way to Rome. 1944.
IWM Wanted for Sabotage – propaganda contra los espías
IWM celebración de la batalla de Monte Cassino
Los Informes de Guerra
Desde antes del conflicto, la prensa de ambos bandos participó activamente en la campaña de propaganda a favor de sus respectivos gobiernos, por supuesto, las publicaciones estaban sujetas, directa o indirectamente, a la presión de los gobiernos que también realizaban controles explícitos en los periódicos. Se hacía hincapié en las victorias, minimizando en la medida de lo posible las noticias menos favorables.
Por primera vez la guerra se cuenta con continuidad a través de imágenes, fotografías y vídeos, narración en la que participaron personajes como Rober Capa, John Sturgees, William Wyler, George Stevens, Frank Capra, John Huston, John Ford, por nombrar algunos.
Aparece el nombre de una mujer, Clare Hollingworth, reportero inglés del Daily Telegraph, que fue el primero en informar al mundo de la invasión de Polonia, pero ya unos días antes, cruzando la frontera con Alemania, había podido contar que la Alemania nazi estaba acumulando grandes tropas y medios en la frontera.
La guerra obviamente acaparó la atención de los lectores y a la prensa tradicional se añadieron publicaciones específicas dedicadas a la narración de los hechos de la guerra.
Los volantes contra las tropas
Otro instrumento de comunicación propagandista fueron los folletos, ampliamente utilizados en ambos frentes para desalentar a los oponentes o a las poblaciones civiles.
No fue infrecuente, en efecto, el lanzamiento por parte de los americanos de folletos sobre las ciudades italianas para exhortar a la población civil a no apoyar al Gobierno fascista y, por tanto, debilitar su credibilidad.
En esta sección, en cambio, recogemos algunos carteles preparados para ser dirigidos a los combatientes aliados y minar su moral.
Recurrente es el tema del «tiempo» empleado por los aliados para recorrer las zonas ocupadas. Como se puede ver con la derrota en África y las dificultades en los frentes italiano y oriental cambia el tono de la propaganda nazi, se pasa de la inquebrantable confianza en la victoria y en el mito ario a la retórica de la defensa hasta el último aliento.
Città di Battipaglia